Logotipo: El elemento que transmite tu marca.
Por: Daniel López, César Ramírez | 24 de julio de 2023
Contenido
Suena alarmante y lo sabemos, quizá te preguntes, ¿Pero por qué necesito eso?, es más, incluso puede que te llegues a preguntar, ¿Qué es un logo?, déjanos darte la respuesta en este blog.
Partamos de la respuesta a ¿Qué es un logo?, y esto podemos definirlo como el mayor elemento representativo que tiene una marca ya que gracias a este símbolo los clientes son capaces de identificar y diferenciar las marcas dentro de la gran cantidad de empresas que hay en el mercado.
El logotipo en su definición más teórica es una composición de imágenes y/o letras que representan la imagen de una empresa y sirve como símbolo identificativo de la misma.
Se han vuelto tan importantes ya que son utilizados en diferentes plataformas y formatos para promocionar y difundir la marca. El logotipo es un elemento fundamental en el branding de marcas.
El branding es el conjunto de técnicas y estrategias que utilizan las empresas para crear y desarrollar su identidad y su imagen en el mercado.
El logotipo es uno de los elementos más importantes en el branding de una marca, ya que es es el primer aspecto que la gente nota y suele ser el factor determinante para que un cliente potencial recuerde una empresa en el futuro.
Este es un tema muy interesante, ¿Qué es lo que podemos definir como branding?
Según lo que nos plantea Ilgo (2019), es una herramienta del marketing que funciona como una planificación estratégica que comprende de forma general la creación, manejo, posicionamiento y funcionamiento de una marca. “Las marcas no son para ti, si no para los consumidores”. Las marcas viven en la mente del público, o consumidor, es por ello que existe una gran batalla por parte de las empresas para lograr llegar primero a la mente del consumidor mediante la proyección de una marca, debido a que todo el tiempo está siendo rodeado por ellas y como tal existe un apogeo de percepciones con relación a ellas.
En cambio, (Hoyos Ballesteros, 2016), manifiesta que “el branding es un proceso de acción para colocarle un nombre (naming) a un producto o servicio”. Se encarga de construir marcas que sean conocidas y que sobresalgan en el mercado globalizado, que sean asociadas con aspectos positivos que tengan valores y sean deseadas por una gran mayoría de usuarios.
Con estos conceptos podemos concluir que el branding es una herramienta estratégica interactiva dentro del marketing que ha tomado una fuerza muy grande en los últimos años puesto que se le ha dado la importancia necesaria. Se utiliza para construir y gestionar de forma integral, una marca para adecuarla al contexto donde ésta se desarrolla. De forma que permita capturar la esencia, crear una personalidad, fortalecer una identidad gráfica y trabajar con ello para crear una marca más valiosa, poderosa, diferente y que conecte con las emociones de los consumidores.
La comunicación es un hecho real dentro de la publicidad, un mecanismo del cual toma referencia el branding para desarrollar estrategias creativas situadas en generar mensajes de forma apropiada para introducirlos en la mente de los consumidores. El hacer una marca construye en primera instancia en conocer fortalezas y debilidades internas de la organización para sí poder descubrir la esencia de existencia de la empresa a fin de poder transmitir el significado de una identidad al Target. (Valenzuela Tamayo Alejandro, 2013).
Según Meldini (2015), existen cinco elementos principales para construir una marca de una empresa u objeto, los cuales son:
1. Naming.
El primer paso consiste en crear un nombre o una denominación para posteriormente construir una identidad de marca que permita que la empresa, producto o servicio se compacte y se diferencien del resto.
2. Identidad Corporativa.
Según (Duarte y Contreras, 2014), la identidad corporativa es un conjunto de características internas que generan la personalidad de la empresa; se mantienen en vigencia y la diferencian en el entorno donde se desarrolla. A sí mismo, (Zapana y Salvador, 2018) menciona que la identidad corporativa se asocia a la gestión interna que la empresa realiza en cuanto a su filosofía, decisiones, estrategias, reglamentos y a sus acciones en concreto que realiza frente a nuestros públicos.
3. Posicionamiento.
Para (Meldini Adriana, 2015), el posicionamiento es un término que indica en qué lugar se encuentra nuestra marca, en la mente de nuestros usuarios. Por esto es importante encontrar una cualidad o atributo de la cual tenemos que hacer un prototipo para que un sello diferenciador nos permita apropiarnos de un mercado de personas.
4. Lealtad hacia la marca.
Según (Meldini Adriana, 2015), una marca es una promesa que debe cumplir la satisfacción con lo que dice ser. Porque de ello dependen las futuras asociaciones o calificativos que se le adhieran a la misma, debido a una buena o mala experiencia que hayan vivido uno o varios usuarios frente al sello que se convierte en garantía del producto o servicio.
5. Arquitectura de la marca.
Es aquella estrategia que permite al branding definir con claridad y coherencia la parte vital de la esencia de la marca. Estos son: identidad, misión, visión, valores y cultura corporativa. Nosotros te aconsejamos poner en práctica tanto de forma interna con tus empleados o de forma externa con tus usuarios.
Debemos plasmar una estructura que funcione como guía para la filosofía corporativa y a la cultura corporativa de la empresa para mostrar su esencia consolidada y que forme un sólido respaldo de las futuras decisiones de la empresa con respecto a la forma de actuar y como se muestra en cuanto al comportamiento interno y externo.
Para ello es necesario conocer el target o público objetivo y esto se logra con una segmentación de mercado que le permite al estratega estudiar al consumidor y delimitar al público al que va dirigida la marca y sus derivados (Alicia Anabel Aucapiña Alvarado, 2017).
La marca transmite todos aquellos elementos intangibles que la diferencian de la competencia donde pone en evidencia los detalles visuales que se consolida como una identidad diferenciadora ya sea de un producto, servicio o de la misma empresa que los oferta.
La marca es una huella visual , emocional, cultural y una promesa que permanece a través del tiempo en la mente de los consumidores que refleja la esencia, personalidad, experiencias y beneficios que ofrece a nuestros usuarios.
Imagotipo.
Es una composición visual de una imagen acompañado por un texto (Hernandez Daniel, 2017).
Un imagotipo es un conjunto icónico-textual en el que texto y símbolo se encuentran claramente diferenciados e incluso pueden funcionar por separado.
Como ejemplo tenemos el logo de LACOSTE donde podemos identificar el icono como un cocodrilo y el texto fácilmente.
Isotipo.
Es un ícono representativo, que mediante su percepción puede reconocer a la empresa, no existe la necesidad de que sea acompañado de texto alguno, debido a que el Isotipo es un signo que no es hablado, pero por sí solo representa simbólicamente a la organización. (Hernández Daniel, 2017).
Como por ejemplo tenemos como ejemplo el nuevo logo de Pepsi o la manzana característica de Apple.
Isologotipo
Un isologotipo de igual manera es un identificador gráfico, el cual se forma por la unión de un símbolo gráfico (icono) y el texto. Sólo que a diferencia de el icono ya que estos por individual no tendrían un sentido o una congruencia ya que sin uno de ellos no puede existir el uno sin el otro, es decir no puedes usar solo la tipografía o solo el elemento; estos se deben de complementar. Por ejemplo tenemos el isologotipo de Burger King (Velilla,2010).
Logotipo
Este se conforma por todos aquellos signos textuales y las letras (Velilla,2010). Debe ser representado por imágenes o letras que sirven para identificar una empresa, marca, institución o sociedad y las cosas que tienen relación con ellas.
El logotipo es una representación de la marca visible porque se puede leer fácilmente y se identifica través del sonido puesto que emite carácteres fonéticos.
Hay características que definen a un logotipo, las cuáles son:
Legibilidad: Independientemente del tamaño al que lo usemos.
Responsivo: Que podamos adaptarlo a diferentes escalas y formatos sin perder su esencia (imprescindible con la importancia que han tomado las redes sociales y las webs adaptativas).
Reproducible: En cualquier material.
Impactante visualmente: De manera que nos llame la atención a simple vista y sea fácilmente recordado.
Atemporal y único: Diferenciándose dentro de la competencia y con un diseño perdurable en el tiempo.
Ahora mismo hay una tendencia clara, grandes marcas como Apple, Nike, o Pepsi, están basando su comunicación en su Isotipo. No obstante, para marcas que van iniciando, esta parte no es muy recomendable y la razón es sencilla, ahora mismo es un símbolo desconocido para tu audiencia.
Necesitamos conocer la viabilidad para usar o no símbolos en cada caso en particular. Siempre que nos sea posible, quizá sería más recomendable intentar prescindir del símbolo y centrarnos sólo en un logotipo.
Siempre hay que tener en cuenta, ¿En dónde se aplicará nuestro logo? Con un uso de símbolos, podemos contribuir a mejorar la atención sobre el logo. Seguramente esto nos ayude también a que sea más escalable si usamos solo un símbolo.
Cuándo nuestra audiencia aprende y asume cuál es nuestro isotipo, este pasa a convertirse en un símbolo de nuestra marca.
Esto nos da mucha fuerza y puede ser un recurso muy importante en nuestra comunicación. Si pensamos en marcas como Mercedes, Nike o Apple es imposible que no nos vengan sus isotipos a la cabeza. Por lo cual incluirlo es una propuesta atractiva y ambiciosa, pero requiere mucho tiempo y recursos para que logre entrar en nuestra audiencia.
Pero sin importar el tipo de logo que escojas, presta atención a la legibilidad. Todo lo que incluya el logo debe ser legible. Ten en cuenta que se debe identificar a tu empresa, por lo cual debe ser fácil de leer.
Articulos relacionados